Panteón de Quijano

Este monumento se erigió en memoria de D. Trinitario María González de Quijano, nombrado Gobernador Civil de Alicante en el 16 de agosto de 1854 ; una semana antes el cólera había infectado a más de 10000 personas de Alicante y su provincia falleciendo 1964 ciudadanos. Quijano ayudó dando dinero a quien más lo necesitaba, cuidó enfermos, expendió recetas gratis y se enfrentó a muchos ciudadanos relevantes que no hicieron nada. Su labor de valentía llegó a oídos de Isabel II, la cual lo condecoró con la Gran Cruz de Isabel La Católica peró él siguió con su labor. Menos de un mes después falleció víctima de la propia enfermedad. Su monumento representa alegóricamente sus virtudes filantrópicas: la fe, el valor, la caridad y la templanza. Los nombres de las ciudades que están inscritos en el obelisco fueron donde más se extendió la epidemia, siendo de esta manera, un homenaje también a sus víctimas. El autor del monumento fue Francisco Morell y Gómez, arquitecto municipal de Alicante, el cual puso la primera piedra en 1855 y lo acabó 2 años más tarde.